Lumbalgias

¿Qué es?

La lumbalgia es el dolor localizado en la parte inferior o baja de la espalda, cuyo origen tiene que ver con la estructura músculo-esquelética de la columna vertebral. “La lumbalgia se define como dolor muscular en la zona lumbar (L1-L5), que conlleva un aumento del tono y de la rigidez muscular” se trata de un dolor local acompañado de dolor referido o irradiado que no se produce como consecuencia de fracturas, espondilitis, traumatismos ni causas neoplásicas, neurológicas, infecciosas, vasculares, endocrinas, metabólicas, ginecológicas ni psicosomáticas.

Síntomas

Las manifestaciones más comunes de la lumbalgia son el dolor local o irradiado, la inflamación y la presencia de contracturas musculares.

Por otra parte, según el grado de afectación y compresión radicular se pueden producir alteraciones de la sensibilidad (anestesia, hipoanestesia, hiperestesia, hormigueo, etc.) y alteraciones del movimiento (paresia, parálisis, entre otras).

¿Cuáles son las causas ?

Dentro de las causas “identificables” de lumbalgia posiblemente esté la hernia de disco en la zona lumbar. Ese mecanismo puede desencadenarse por una alteración de la estructura de la columna vertebral, como la hernia discal o la degeneración importante de la articulación intervertebral, pero, en la mayoría de los casos no se puede llegar a averiguar la causa inicial que lo desencadena, y se atribuye a dolor por contractura o sobrecarga muscular.

¿En qué consiste el tratamiento?

En primer lugar, el reposo, que no deberá prolongarse más de 2 días. Pasado este tiempo es imprescindible comenzar a levantarse y a realizar una actividad física suave y progresiva según vayamos notando menos dolor. En estas fases, es muy eficaz la aplicación de calor local varias veces al día, masaje después del calor (sobre todo si notamos que los músculos de la zona están contracturados) y analgésicos simples, como el paracetamol o el metamizol, o antiinflamatorios no esteroideos. En la lumbalgia crónica no hay grandes diferencias sobre los medicamentos a administrar. Si acaso, en los pacientes que hay además un componente de ansiedad o depresión, se puede añadir algún fármaco para ayudar a aliviarlo. La práctica regular de ejercicio físico adaptado a cada paciente es de gran ayuda para esta dolencia.

¿A qué especialista consultar?

Neurocirujano y/o Neurólogo, serán los encargados
de diagnosticar y tratar el Aneurisma Cerebral.

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